-¿Dónde estamos?
-Allá donde convergen nuestros sueños.
-¿Debajo de la almohada?
-Exactamente. ¿acaso existe otro lugar?
-Donde el cielo no está sobre nuestras cabezas y el mañana es eterno.
-En aquel lugar no se sueña. Hay que estar muy muerto para poder tener sueños allí.
-¿Alicia? ¿Tienes miedo?
-Todos los días. ¿Tú no?
-Solo tengo miedo si ese día no estoy entre tus brazos.
-¿No echas de menos el mar?
-Solo le noto un poco más lejos de mi cada día.
-Entonces igual que aquel ángel.
-¿Hablas de él?
-¿De quien sino?
-Hay tanta gente hoy día.
-Nadie como él.
-Nadie como él.
-¿Piensas igual?
-Confío en ti
-No deberías
-Confío en ti, mas que en la muerte.
-¿Crees que ella te mintió?
-¿Tú no?
-Beatrice, solo se que la tierra no es plana como un pizza.
-Hmmm, pizza...
-Recogete la baba...
-Me tientas tanto.
-¿De qué hablábamos?
-¿De pizza?
-No tonta...antes.
-De la muerte.
-La odias demasiado, para ser alguien que conoces tanto.
-Mas quisiera yo no saber nada de ella.
-Tengo miedo. Abrazame
-Te abrazo. ¿No hablaste con él?
-¿Antes o después de su muerte?
-No sabía que pudieras hablar con los vivos.
-Aun no.
-¿Entonces?
-Después no me atreví a mirarle.
-No seas cruel.
-Morir por nada es absurdo.
-Y si no le ayudas, más se sentirá él.
-¿Crees que querrá verme?
-¿Ves la posibilidad de que no quiera?
-¡Siempre respondiendo con preguntas!
-Quiero pizza.
-Y yo
-¿Comemos eso hoy?
-Claro Beatrice
-¿Quieres que deje de abrazarte?
-Nunca..
No hay comentarios:
Publicar un comentario