Alicia hoy sale del bosque. Le dolían los pies debido a la cantidad de piñas acumuladas en el suelo.
De vez en cuando se levantaba en mitad de la noche, caminaba por aquellos lugares, y se sentaba sobre algún tronco roto, caido debido al viento de algún día de tormenta.
Lobo alguna noche que otra la acompañaba, pero eran visitas rápidas, nada que ver con antaño. Pero siempre se agradecía aquella agradable compañía.
Alicia extendía la mano, acariciaba a Lobo, este se sentaba entre sus piernas y esperaban a la salida del sol juntos. Cuando este se asomaba y les acariciaba con sus rayos, cada uno partia por su lado. Sin contar el uno con el otro.
Es lo que había.
Alicia había decidido que era hora de salir del bosque, y descalza y con poco más que un harapo... se dirigió a la carretera
lunes, 29 de marzo de 2010
viernes, 26 de marzo de 2010
Y que mi mundo... muera contigo
-¿Se puede saber que haces?
-Yo vivo, ¿y tú?
-Yo finjo hacerlo...
-¿Y qué tal te va así?
-Meh... no me quejo.
-Eso está bien.
-Siempre podría ir peor...
-Yo vivo, ¿y tú?
-Yo finjo hacerlo...
-¿Y qué tal te va así?
-Meh... no me quejo.
-Eso está bien.
-Siempre podría ir peor...
jueves, 25 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
Me dedico a joder vidas humanas
Hola a todos. Me llamo Dios.
Se que algunos de vosotros, no creyentes, pensáis que no existo y que soy algo creado por esa panda de locos los cuales me adoran y se inventan historias a cerca de como aparecí ante ellos y les dije lo que tenían que hacer. Como si a mi me fuera ese rollo sadomaso. Pero bueno. El caso es que si que existo. Soy real.
Formo parte de una gran congregación innombrable que se dedica a joder vidas humanas.
Cada uno tiene repartido el trabajo por distintos sectores. Recuerdo que a Buda le dieron el de los problemas de salud. No me extraña. Con lo que fuma el cabrón. El resto, ni los recuerdo, ni tengo interés en hacerlo.
Os puedo hablar de mi sector si lo deseáis. Me dedico a destruir la mente humana. Todo aquello que una persona puede llegar a pensar, la devuelvo, la retuerzo, la lio, la confundo. Mi verdadera meta... es asfixiar al humano. Respirar respira. Obtiene oxígeno del aire y sigue realizando las funciones vitales. Pero cada día, esta persona, lamenta aun poder hacer eso. Lamenta cada día que pasea por la Tierra y espera, amargado, el día de su muerte.
No me confundáis con el típico Camello que pasa la droga al Yonki de turno y que su vida queda destruida por culpa de un narcótico.
No se acerco ni a la suela de mis zapatos un Camello. Soy algo más evolucionado. Solo hace falta ver mi nombre "D-I-O-S"
Está claro que esto me lo puso un Yonki un día que se pasó de raya. Pero concuerda exactamente con la función que realizo.
Debéis saber que mi puesto es muy codiciado por otras..."entes" que trabajan en la organización. Pero no os preocupéis. Seguiré siendo yo el hijo de puta que os joda.
Si queréis algo, ya sabéis... rezar, yo voy a estar por aquí eternamente.
Se que algunos de vosotros, no creyentes, pensáis que no existo y que soy algo creado por esa panda de locos los cuales me adoran y se inventan historias a cerca de como aparecí ante ellos y les dije lo que tenían que hacer. Como si a mi me fuera ese rollo sadomaso. Pero bueno. El caso es que si que existo. Soy real.
Formo parte de una gran congregación innombrable que se dedica a joder vidas humanas.
Cada uno tiene repartido el trabajo por distintos sectores. Recuerdo que a Buda le dieron el de los problemas de salud. No me extraña. Con lo que fuma el cabrón. El resto, ni los recuerdo, ni tengo interés en hacerlo.
Os puedo hablar de mi sector si lo deseáis. Me dedico a destruir la mente humana. Todo aquello que una persona puede llegar a pensar, la devuelvo, la retuerzo, la lio, la confundo. Mi verdadera meta... es asfixiar al humano. Respirar respira. Obtiene oxígeno del aire y sigue realizando las funciones vitales. Pero cada día, esta persona, lamenta aun poder hacer eso. Lamenta cada día que pasea por la Tierra y espera, amargado, el día de su muerte.
No me confundáis con el típico Camello que pasa la droga al Yonki de turno y que su vida queda destruida por culpa de un narcótico.
No se acerco ni a la suela de mis zapatos un Camello. Soy algo más evolucionado. Solo hace falta ver mi nombre "D-I-O-S"
Está claro que esto me lo puso un Yonki un día que se pasó de raya. Pero concuerda exactamente con la función que realizo.
Debéis saber que mi puesto es muy codiciado por otras..."entes" que trabajan en la organización. Pero no os preocupéis. Seguiré siendo yo el hijo de puta que os joda.
Si queréis algo, ya sabéis... rezar, yo voy a estar por aquí eternamente.
martes, 23 de marzo de 2010
Dime por qué
Yo seguí oculta en aquel bosque, del que casi nunca salía, salvo por necesidad.
Tras aquellos acontecimientos, decidí volver.
No se porque había salido.
Solamente echaba de menos el calor humano.
Hacia tanto tiempo que tenía frio en los pies cada noche.
Hacía ya tanto de todo...
Ahora... tras una noche de ensueño. Tras un llanto helador, me volvía con la cabeza a gachas entre las ramas de aquellos árboles.
"No debo volver a salir jamás"
Alicia.. tenia miedo....
Tras aquellos acontecimientos, decidí volver.
No se porque había salido.
Solamente echaba de menos el calor humano.
Hacia tanto tiempo que tenía frio en los pies cada noche.
Hacía ya tanto de todo...
Ahora... tras una noche de ensueño. Tras un llanto helador, me volvía con la cabeza a gachas entre las ramas de aquellos árboles.
"No debo volver a salir jamás"
Alicia.. tenia miedo....
lunes, 22 de marzo de 2010
Me ahogo en un vaso de vozka
"Marchate"
Es el primer pensamiento que tuve nada más levantarme de aquel profundo y maravilloso sueño, al lado de aquel hombre, el cual... tenía nombre.
No era un desconocido. Y eso era lo malo. Tenía que irme de alli ya.
Tenia ganas de huir.
La cama se hundia con mi peso. Me levanté lentamente, como pude, pero no pude evitar acariciarle el pelo antes de levantarme definitivamente de aquel agradable lugar.
Pero algo me delato.
Una mano me agarró la mia.
-¿Tienes prisa?
-He de irme
-Prometeme una cosa. Mañana al despertar volveras a ser mía.
Ni me lo pensé.
-Trato hecho.
Es el primer pensamiento que tuve nada más levantarme de aquel profundo y maravilloso sueño, al lado de aquel hombre, el cual... tenía nombre.
No era un desconocido. Y eso era lo malo. Tenía que irme de alli ya.
Tenia ganas de huir.
La cama se hundia con mi peso. Me levanté lentamente, como pude, pero no pude evitar acariciarle el pelo antes de levantarme definitivamente de aquel agradable lugar.
Pero algo me delato.
Una mano me agarró la mia.
-¿Tienes prisa?
-He de irme
-Prometeme una cosa. Mañana al despertar volveras a ser mía.
Ni me lo pensé.
-Trato hecho.
domingo, 14 de marzo de 2010
Toca huir
Me acerqué lentamente a aquel señor trajeado del bar situado a la periferia de la ciudad. Parecía que estaba solo, y que iba a estarlo en aquella noche.
Mi vestido de terciopelo verde opaco no llegaba ni a la rodilla y dejaba ver un gran escote. Me senté en la barra cerca de él. Pedí una copa la cual no podía pagar y ladee mi cabeza hacia el señor.
Era tal y como lo imaginé. Antes incluso de mirarlo. Llevaba un traje algo descuidado. Su pelo marron caoba le llegaba hasta sus orejas. Llevaba gafas de pasta y la corbata hacia juego con su camisa. La chaqueta del traje se encontraba en la barra y su codo sobre esta, dejaba caer su cabeza sobre su mano, mientras con la otra mano, le daba vueltas a su vaso de cerveza.
Se percató de que le miraba y giró lentamente su cabeza para mirarme.
El acto común sería retirar la cabeza al ver que te observa a quien tu estabas observando. Llevé la contraria y mantuve la mirada fijamente, mientras le dedicaba la mejor de mis sonrisas.
Un nombre, un saludo, otra sonrisa picara, una mirada juvenil y dos copas más.
Poco más me hizo falta para convencerle.
Un BMW negro nos esperaba a las afueras del bar. Cuero gris. Musica de Chaikovsky. 10 km en la autopista. Chalet, plantas trepadoras. Un ambiente encantador.
Todo un caballero.
Me abrió la puerta del coche y me ofreció su mano. Mis zapatos de tacón sonaban en las baldosas de cerámica que decoraban el suelo.
Aquel hombre estaba consiguiendo enamorarme.
Decidí que aquel día... no tocaba ser la sucia barata que solía ser siempre. Tocaba un cambio.
"¿Por qué no intentarlo?"
La puerta de su casa.
Las escaleras hacia su cuarto.
Poco más pasó.
No dejé que pasara.
Deseaba todo lo que le rodeaba a él.
La diferencia de edad era minima.
Nada me importaba aquel día.
Pero sabía... que para él, como para todo el mundo, solo era alguien... con la que pasar el tiempo.
...La mañana siguiente. Fue perturbadora.
No me había levantado en mitad de la noche. No había huido. No había robado algo de dinero y había salido por la puerta de atrás.
Estaba agusto entre esas sabanas de seda.
Pero.... no podía quedarme..
Mi vestido de terciopelo verde opaco no llegaba ni a la rodilla y dejaba ver un gran escote. Me senté en la barra cerca de él. Pedí una copa la cual no podía pagar y ladee mi cabeza hacia el señor.
Era tal y como lo imaginé. Antes incluso de mirarlo. Llevaba un traje algo descuidado. Su pelo marron caoba le llegaba hasta sus orejas. Llevaba gafas de pasta y la corbata hacia juego con su camisa. La chaqueta del traje se encontraba en la barra y su codo sobre esta, dejaba caer su cabeza sobre su mano, mientras con la otra mano, le daba vueltas a su vaso de cerveza.
Se percató de que le miraba y giró lentamente su cabeza para mirarme.
El acto común sería retirar la cabeza al ver que te observa a quien tu estabas observando. Llevé la contraria y mantuve la mirada fijamente, mientras le dedicaba la mejor de mis sonrisas.
Un nombre, un saludo, otra sonrisa picara, una mirada juvenil y dos copas más.
Poco más me hizo falta para convencerle.
Un BMW negro nos esperaba a las afueras del bar. Cuero gris. Musica de Chaikovsky. 10 km en la autopista. Chalet, plantas trepadoras. Un ambiente encantador.
Todo un caballero.
Me abrió la puerta del coche y me ofreció su mano. Mis zapatos de tacón sonaban en las baldosas de cerámica que decoraban el suelo.
Aquel hombre estaba consiguiendo enamorarme.
Decidí que aquel día... no tocaba ser la sucia barata que solía ser siempre. Tocaba un cambio.
"¿Por qué no intentarlo?"
La puerta de su casa.
Las escaleras hacia su cuarto.
Poco más pasó.
No dejé que pasara.
Deseaba todo lo que le rodeaba a él.
La diferencia de edad era minima.
Nada me importaba aquel día.
Pero sabía... que para él, como para todo el mundo, solo era alguien... con la que pasar el tiempo.
...La mañana siguiente. Fue perturbadora.
No me había levantado en mitad de la noche. No había huido. No había robado algo de dinero y había salido por la puerta de atrás.
Estaba agusto entre esas sabanas de seda.
Pero.... no podía quedarme..
sábado, 13 de marzo de 2010
Ha llegado a entenderlo
Tengo noches enteras de derroches de pensamientos en donde solo una palabra se cruza en mi mente, un sonido me despierta y un olor me envenena.
Hablamos de algo capaz de matar con la distancia...
Es horrible...
Quiero morir por cada pensamiento que no encaja
-¿Me diras si te dejo de gustar?
Hablamos de algo capaz de matar con la distancia...
Es horrible...
Quiero morir por cada pensamiento que no encaja
-¿Me diras si te dejo de gustar?
jueves, 11 de marzo de 2010
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