domingo, 31 de enero de 2010

Ocupate de tus problemas Alicia...yo no formo parte de ellos


Tendras que encontrar la forma de escapar...
No formo parte de esa cadena de informacion en la cual el mundo depende de mi como persona. Nadie nunca había dependido de Alicia. Por supuesto, Alicia nunca había dependido de nadie por esa regla de tres.
Ahora se siente confusa. Necesita saber cosas que antes solo eran meros conocimientos del día a día. Ahora sabe que forma parte de su vida, y necesita conocerlos.

Hace tiempo que no sabe nada de cazador. Despues de todo... ahora la odia. Se une a ese grupo de personas que odian a Alicia.
Lobo no tiene la culpa.
La única idiota aqui es ella... Y siempre sera suya.



Por que la mejor leccion es callarse a tiempo.




Alicia tiene cosas en que pensar...Y Lobo aulla sin motivos


domingo, 24 de enero de 2010

Dejate de pensamientos inutiles, y pasemos a la accion.


Alicia tenía hambre.
Hacía mucho que no probaba bocado alguno. No había dormido en casa de un desconocido desde hacía mucho. Lobo se lo tenía prohibido. Como una forma de controlarla.
Pero por él, estaba dispuesta a hacerlo.
En consecuencia de esa decision, hacia mucho que no podia disfrutar del sabor de la comida en un restaurante, o una suave cama donde dormir. El poco dinero que tenía no podía gastarlo en trivialidades como vivir...


Por suerte, algunas veces, en aquella apestosa ciudad, podía vivir como un gato, y alimentarse de los restos de la gente. Aunque intentaba que Lobo no la viera nunca así.
-"Siempre podía ir peor"

miércoles, 20 de enero de 2010

Mientes tan mal

Acaricias acacias con aroma de besos.
Besos berilicos con baños colericos.
Colera congenita con comedia de derrocha.
Derrochas desechos de deseos de ensueño.
En sueños esperas elipticas fechas
Fechas fechadas feas y fieras, fueron ganadas.
Ganas gatos de genios hastios.
Hastio hasta hartar a un ingenuo.
Ingenua la iguana igual que Juana
Juana Jucar jugaba lunatica
Luna de lunes, lastre mandoble
Mano a mano con mesa de noble
Noble noviazgo a nube de ocre
Ocre el opio obvio tal pato
Pato patoso para probar queroseno
Queroseno que quema y quedan restos
Restos de restas al remar en sal
Sal salada saca salina sin topacio
Topacio topó el topo de urion
Urion une uvas con virotes
Virotes de viernes, vino tal zorra
Zorra el zorron de la zorra de este zarrapastroso zoque

martes, 19 de enero de 2010

Cosechas

Desconoces la discuntinuidad
de mis pensamientos.
Solo hay algo que permanece
dentro de mi.
Y eso eres tu.
Como un pensamiento efimero
que al ver la calidez del hogar,
decide quedarse conmigo.
Tan cruel como aquello a lo que amo.
Y espero ilusa y confusa,
a que sea el viento
quien me traiga noticias
de un amor perdido
y de un sentimiento olvidado.

domingo, 17 de enero de 2010

Como si de un mar se tratase... y no tengo flotador

Dejame explicarte cada uno de mis pensamientos en donde la duda se ahoga y en donde solo queda una respuesta para todas aquellas preguntas que sin comprension ni sabiduria, llego a la conclusion de que siempre todo tiene una union, la cual inexplicablemente eres tú.

jueves, 14 de enero de 2010

¿Tienes los pies frios?

La infancia de Alicia dejaba mucho que desear...
Solo queria reir, correr, ya sabeis. Todas esas cosas que un niño desea poder hacer por las tardes.
A Alicia sobre todo le gustaba ir al acantilado. Había una gran torre... posiblemente un antigio faro abandonado en la cumbre. Solia subir alli con un vestido azul como el mar, y esperar como las nubes se movian sobre su cabeza. Ella y Lobo... mirando el cielo. Era su mayor pasatiempo. Él solía ponerse a sus pies, dandola calor. No era costumbre de Alicia llevar zapatos en ninguna época del año y Lobo siempre se encargo de mantener calientes sus pies.

-Ya no tengo frío - le dijo Alicia

Alicia sonrio y acaricio a su Lobo... una vez más.

martes, 12 de enero de 2010

Noches descalza

Llovía, no era raro en aquella ciudad llena de cementerios y lugares los cuales el sol nunca acariciaba. Decidió Alicia que era hora de dar un paseo. Descalza por la calzada. No había nadie por aquellos lugares. Lo único que le silbaba al oído era un viento helador de Enero. Le contaba tantas cosas... Nunca se sentía sola en aquella época del año. Siempre tenía algo que contarla.
La noche calló. Alicia no veía sus pies en la oscuridad. Sabía que aquel día, con su vestido verde esmeralda, iba a ser más largo de lo que esperaba.

Y una gota calló del cielo, y un aullido marco el inicio de la caída del ocaso.