domingo, 24 de enero de 2010

Dejate de pensamientos inutiles, y pasemos a la accion.


Alicia tenía hambre.
Hacía mucho que no probaba bocado alguno. No había dormido en casa de un desconocido desde hacía mucho. Lobo se lo tenía prohibido. Como una forma de controlarla.
Pero por él, estaba dispuesta a hacerlo.
En consecuencia de esa decision, hacia mucho que no podia disfrutar del sabor de la comida en un restaurante, o una suave cama donde dormir. El poco dinero que tenía no podía gastarlo en trivialidades como vivir...


Por suerte, algunas veces, en aquella apestosa ciudad, podía vivir como un gato, y alimentarse de los restos de la gente. Aunque intentaba que Lobo no la viera nunca así.
-"Siempre podía ir peor"

3 comentarios:

  1. Pues yo ya había mandado a Lobo a freir espárragos hacía rato.



    miau
    de té
    (para que acompañes tus galletas)

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