jueves, 11 de febrero de 2010

...y ya sabemos que hay hombres que no toleran el arsenico

Alicia decidió que el óxigeno sobraba...
Ya no era necesario. Desde el día en que Lobo partió.
Una noche, se levantó asustada. Tenía frio en sus pies.
No había nadie tapandolos. Nadie que la arropara.
Había vuelto a irse.

El óxigeno ya no hacía falta

2 comentarios:

  1. La foto mola un monton! ^^ Y la entrada tambn, por supuestop :)

    besos

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  2. Vaya, que triste a la vez que poco esperanzador... sé de una que tendrá que aprender a respirar por branquias =P

    Me encanta la foto... es extraña, pero cautiva ^^

    Un beso!

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