jueves, 22 de octubre de 2009
Polvos de hada
Me gusta tener pensamientos alegres.
Un día, después de que un hada se posara en mi ventana, y el viento agitara sus alas, tuve un pensamiento alegre...
Poco después.. empece a volar... como si pudiera hacerlo desde siempre.
No tenía alas, pero ahí estaba, a seis metros sobre el suelo.
Mi casa esta situada a las afueras de la gran ciudad. Es un gran caseron, con las puertas antiguas, un parque lleno de tumbas de antepasados, un pozo y un columpio antiguo. La ventana era más bien una puerta enorme, por donde el sol solía colarse todas las mañanas.
Ese día salí por la ventana, con la intencion de no volver.
Hacía frio ese día.
Y Alicia no suele tener frio... y eso la preocupo
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Me gusta mucho como escribes.
ResponderEliminarYa me gustaría mi escribir así...
besos!:D